Se dice que la llegada de este deporte a Suramérica fue por un fraile español quien lo trajo a Venezuela durante la época de la Conquista española. Su popularidad cobró fuerza en la década de 1930, llegando incluso a Colombia (norte de Santander) y a Cuba.
Según la reglamentación el juego se practica en una cancha o espacio de disposición rectangular que no tenga desniveles, generalmente en suelo arcilloso o arenoso. La cancha debe tener preferiblemente una proporción de 3:2 (la medida ideal sería 20 metros de ancho por 30 de largo) y una protección perimetral, generalmente de troncos de madera o cauchos de carros.
Se practica con bolas de color verde y rojo y cada jugador tiene derecho a lanzar por set dos bolas desde un sitio llamado calzador. La finalidad del juego es colocar la mayor cantidad de bolas del mismo color cerca de una bola pequeña, llamada "mingo"; la cual ha sido lanzada previamente a una distancia no menor de la mitad de la longitud de la cancha, inicialmente por alguno de los jugadores del equipo que ha sido favorecido en sorteo.
Cada set puede entregar de cero a ocho puntos a un equipo. Se habla de "arrimar" cuando se lanza con suavidad y haciendo rodar la bola procurando quedar cerca del mingo, al llegar ésta al final de su trayecto. Cuando un jugador lanza su bola con fuerza, golpeando alguna bola desde el aire, se habla de "bochar" y si lo hace al ras de la tierra es una “marrana”.
Tomado de: http://es.wikipedia.org/wiki/Bolas_criollas
